Además de la nariz, el mentón, o barbilla, es una de las partes que más definen el rostro de una persona desde un punto de vista estético, ya que marca un punto de referencia y rompe la transición entre la cara y el cuello. Inconscientemente, quienes tienen un mentón bien marcado son percibidos como personas seguras de sí mismas, mientras que los que carecen de la línea de la barbilla suelen ser tomados como mansos o faltos de liderazgo.

Si no estás contento con esta parte de tu cuerpo, existen distintas alternativas para hacer que sea más armonioso, y corregir la forma o posición del mentón:

Fillers

El aumento o modelado del mentón no quirúrgico implica el uso de agujas para inyectar rellenos para mejorar la apariencia del mentón. Aunque hay que tener en cuenta que este método es temporal y requiere de retoques continuos.

Implantes de mentón

Los implantes de mentón se pueden usar para remodelar, agrandar o empujar la apariencia del mentón. El aumento quirúrgico de la barbilla consiste en implantar un material biocompatible en la barbilla y adherirlo al hueso. Los implantes aloplásticos (aquellos hechos de materiales sintéticos) son los más comunes, y se confeccionan a medida para cada paciente. No obstante, como ocurre con cualquier implante, existe riesgo de rechazo.

Mentoplastia o genioplastia

La manera más definitiva y segura de modificar la forma o posición del mentón es mediante una osteotomía, o corte en el hueso. En una mentoplastia, el cirujano separa el hueso del mentón del resto de la mandíbula mediante un corte, y lo recoloca para armonizar el rostro del paciente. Esto también se llama una genioplastia ósea. Hay varias formas de llevar a cabo este procedimiento:
• Avance, o mover la barbilla hacia adelante.
• Retroceso, o mover la barbilla hacia atrás
• De lado a lado, que puede ayudar con las barbillas asimétricas
• Cambios verticales, como alargar o acortar el mentón.

Antes de hacer culaquier tratamiento de corrección del mentón en Stetik Studio, nuestros especialistas llevan a cabo un análisis facial completo del paciente para determinar el tipo de procedimiento a realizar. Para ello, el paciente será fotografiado desde varios ángulos para documentar la condición de la barbilla antes de la cirugía y, en caso de ser candidato a un tratamiento quirúrgico, se le realizará un escáner craneal. Posteriormente, el cirujano comparará las proporciones de las características en cada tercio del rostro para determinar el procedimiento más adecuado para restablecer el equilibrio de las facciones del paciente.