Las glándulas salivales constituyen un sistema o red de glándulas: parótidas, submaxilares, sublinguales y glándulas salivales menores. Su función es secretar saliva para mantener un adecuado estado de humedad, lubricación y pH en nuestra boca. También son responsables de aportar proteínas y líquidos para la correcta salivación de los alimentos.
La mayoría de tumores de las glándulas salivales son benignos. A pesar de su benignidad, estos tumores tienden a crecer provocando una deformidad facial, molestias y dolor y, en ocasiones, afectación del nervio facial, además, un porcentaje de ellos pueden malignizar con el tiempo. Los tumores de comportamiento maligno son los primeros que debe descartar el cirujano maxilofacial.