Existen muchas razones por las que realizarse una mentoplastia:
Antes de una mentoplastia, el cirujano llevará a cabo un análisis facial completo del paciente. Para ello, el paciente será fotografiado desde varios ángulos para documentar la condición de la barbilla antes de la cirugía, y se le realizará un escáner cráneo-facial.
El cirujano comparará las proporciones de las características en cada tercio del rostro para determinar el procedimiento más adecuado para restablecer el equilibrio de las facciones del paciente.
Si se detecta un problema oclusal y esquelético de la mandíbula, una mentoplastia no será suficiente para solucionarlo. En estos casos se requiere una cirugía ortognática, normalmente de avance de la mandíbula.
En cualquiera de los dos casos, el Instituto Maxilofacial ofrece una simulación virtual al paciente para aumentar su confianza en los resultados.
Gracias a las nuevas técnicas introducidas por el equipo médico del Instituto Maxilofacial, una cirugía del mentón se realiza siempre bajo anestesia local y sedación ambulatoria sin ingreso hospitalario. El Dr. Hernández Alfaro y su equipo han desarrollado protocolos quirúrgicos que permiten realizar una mentoplastia en una media de 20 minutos.
Así, la cirugía del mentón en Instituto Maxilofacial logra una gran mejora en los rasgos faciales del paciente, sobre todo en su perfil, y tiene resultados estéticos inmediatos.