A Claudia se le practicó un avance maxilar, retrusión, un centrado mandibular y un aumento de pómulos. Desde pequeña sufría problemas al morder, lo que le provocaba algunas dificultades para alimentarse.
La operación fue muy satisfactoria para ella: ahora tiene una cara diferente y estéticamente está mucho mejor. Según sus propias palabras "esta intervención ha merecido la pena."