Preguntas frecuentes sobre tratamientos de cirugía oral y maxilofacial:
Los siguientes síntomas indican la necesidad de quitar las muelas del juicio:
Se realiza bajo anestesia local en una media de 10 minutos. La cirugía es muy sencilla e indolora y el paciente a las pocas horas tras la cirugía vuelve a su vida normal. Generalmente la extracción de las muelas del juicio implica una pequeña inflamación en el postoperatorio que desaparece a los dos días.
Siempre es mejor quitar los cordales cuando no existe ningún síntoma o molestia. Así, se consigue un postoperatorio mejor y se evitan otras complicaciones.
Existen varios síntomas que pueden indicar algún problema en la ATM: bruxismo, dolor en la mandíbula, dolores de cabeza, limitaciones al abrir la boca, entre otros.
El especialista maxilofacial, tras realizar el diagnóstico, indicará qué tratamiento es el más adecuado para cada caso.
Cuando el problema en la articulación temporomandibular puede solventarse con fisioterapia, el número de sesiones va relacionado con la desaparición de los síntomas. El paciente indicará al especialista su mejoría.
Siempre bajo anestesia local. Es una intervención sencilla que se realiza en menos de 15 minutos.
Los bebés de más de 3 meses de edad pueden operarse de la cirugía del labio leporino.
La estructura anatómica de un niño e incluso de un adolescente es muy distinta de la de un adulto. Las distintas partes del esqueleto facial y de los tejidos blandos no se han desarrollado completamente. Por ello, la cirugía maxilofacial infantil procede con técnicas especiales.
El cirujano maxilofacial extirpa de manera parcial o total la glándula afectada. El Instituto Maxilofacial ha desarrollado un nuevo abordaje mínimamente invasivo para la extirpación de los tumores de la glándula parótida que no deja rastro de cicatrices, además, preservamos el colgajo músculo-aponeurótico adiposo subcutáneo para disminuir el hundimiento del área intervenida y reducir la incidencia de síndrome de Frey (sudoración cutánea del lecho quirúrgico al ingerir alimentos).
Cuando se detecte un “bulto” o úlcera que perdure más de 15 días en la región maxilofacial sin mejorar, se debe acudir al cirujano maxilofacial.
Actualmente se dispone de 3 tipos de tratamiento para tratar los tumores: la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. La combinación de ellos se traduce en resultados con buenos pronósticos.
Tanto la exploración física, como las técnicas de imagen nos pueden orientar de qué tipo de tumor se trata. Sin embargo, el estudio histológico (de la estructura celular) es imprescindible para el diagnóstico definitivo.
Usamos el término tumor para definir cualquier “bulto”. Gracias al estudio histológico podemos saber si éste es benigno o maligno.
Ante cualquier “bulto” o úlcera que perdure más de 2 semanas en la región maxilofacial sin mejorar, se debe acudir al especialista.
Actualmente se dispone de 3 armas terapéuticas para tratar los tumores: la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. La combinación de ellos se traduce en resultados muy esperanzadores.
La cirugía reconstructiva es tan importante como la cirugía maxilofacial de la resección del tumor. El paciente debe poder mantener sus funciones sociales, así que la reconstrucción facial es el objetivo principal de la cirugía maxilofacial. Los especialistas del Instituto Maxilofacial son expertos en técnicas mínimamente invasivas de cirugía reconstructiva.