Los implantes dentales son componentes de titanio que actúan como la raíz de un diente y que se colocan por medio de una cirugía en el hueso maxilar, debajo de la encía. Los tres componentes clave de un implante dental son:
- Implante: poste de titanio que actúa como una raíz para la corona.
- Pilar: el pilar se fija al implante y mantiene la corona en su lugar.
- Corona: un diente de cerámica que se sujeta al pilar y proporciona el aspecto de un diente natural.
Después de un período corto de tiempo, el implante se fusiona con el hueso, proporcionando un soporte estable para los dientes artificiales que se colocan sobre estos implantes.
Los implantes dentales también son beneficiosos para la salud bucal general, pues a diferencia de los puentes, no es necesario sujetarlos a otro diente, y además detienen el proceso de reabsorción del hueso maxilar que se inicia al perder una pieza dental.