La pérdida de dientes en el maxilar superior tiene como consecuencia irreversible la pérdida gradual del hueso que los sostiene, un proceso que puede seguir su curso hasta que eventualmente el hueso desaparece casi por completo, haciendo imposible la colocación de implantes convencionales.
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Llegados a este punto, existen dos opciones para recuperar la sonrisa y la funcionalidad del paciente:
- La reconstrucción del hueso mediante autoinjertos mezclados con hueso artificial, una opción válida, aunque traumática y más recomendable para pacientes más jóvenes, ya que requiere de una mayor capacidad de regeneración para la completa recuperación del hueso extraído.
- Los implantes subperiósticos, la opción más recomendable para pacientes mayores. Son un tipo de implante dental que se utiliza para soportar dientes artificiales cuando no hay suficiente hueso sano disponible para soportar los implantes dentales tradicionales. A diferencia de los implantes, que se colocan directamente en el hueso maxilar, los implantes subperiósticos se colocan por encima del hueso y por debajo del tejido de la encía.
La colocación de implantes subperiósticos conlleva una intervención de poca complejidad, donde se coloca una placa de titanio sobre la superficie del hueso maxilar y se fija mediante pequeños tornillos de titanio que penetran ligeramente en las zonas más densas del hueso.
Así, aquellos pacientes que han vivido durante largo tiempo sin dientes, o llevando incómodas prótesis completas, pueden recuperar la total funcionalidad y estética de su boca en una intervención de corta duración, y con resultados permanentes.
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