Damaris eligió nuestro centro por la confianza que le inspiró el Dr. Hernandez Alfaro después de investigar en muchos otros centros. Su mordida abierta severa afectaba en gran medida su función masticatoria y su apariencia, especialmente al sonreír. Dos años después de su cirugía Damaris está feliz con sus resultados y ha olvidado su miedo a tener secuelas de la cirugía.