Es posible que tengas muchas dudas acerca de la implantología, por ello, te ayudamos a resolver las cuestiones más habituales acerca de este tipo de intervenciones.
1.- ¿Qué son los implantes dentales y por qué debería ponérmelos?
Los implantes dentales son pequeños elementos cilíndricos de titanio que se instalan en el hueso gracias a una intervención quirúrgica y actúan como raíces de los nuevos dientes. Al perder un diente, el hueso donde se aloja inicia un proceso de desaparición gradual. La colocación temprana del implante interrumpe el proceso de reabsorción de hueso.
Se pueden utilizar en la mayoría de pacientes, pero es necesario realizar antes un estudio minucioso, mediante una historia clínica detallada, una exploración física y pruebas radiológicas complementarias. Todo esto con el objetivo final de conseguir la satisfacción funcional y estética del paciente.
2.- ¿Cuál es la diferencia con las soluciones clásicas?
Las soluciones tradicionales a la pérdida de dientes tienen el inconveniente de que no interrumpen la pérdida de hueso asociada a la pérdida del diente y, además, tienen que ir apoyados en dientes vecinos que acaban sufriendo un exceso de carga.
Las ventajas frente a otros tratamientos son múltiples: estética y comodidad (sonrisa más natural), durabilidad y salud (evita la pérdida ósea de los dientes adyacentes, así que beneficia a la salud de tu hueso maxilar) y facilitan el cepillado de los dientes, por lo tanto nuestra higiene bucal es mejor.
3.- ¿Cuántos necesito?
Normalmente cada diente perdido debe ser sustituido por un implante. Sin embargo, en algunas zonas de la boca donde los dientes reciben menos carga “presión”, es posible reducir el número de implantes dentales.
4.- ¿Me va a doler?
Las intervenciones de implantes no duelen por que se realizan con anestesia local. En los casos más largos o complejos, nuestros anestesistas emplean además las técnicas de sedación.
Como comenta una antigua paciente nuestra, Eloísa, “la recuperación fue increíble, no me hinché. Yo pensaba que sí, por los casos que había visto, pero sólo se me hinchó un poquito la nariz. Ingerí bebida y comida enseguida, no sentí ningún tipo de dolor ni molestia si quiera. Como si no me hubieran hecho nada. La recuperación fue estupenda, a los dos días salí a la calle, no tuve problema alguno. Cicatrizó todo muy bien, una maravilla.”
http://www.youtube.com/watch?v=EHS4aPfj884
5.- Si ya no tengo hueso maxilar, ¿es posible colocar implantes?
Afortunadamente, la escasez o ausencia de hueso ya no es un inconveniente para la colocación de implantes. Las técnicas de la Cirugía Maxilofacial permiten regenerar y reponer hueso en las zonas donde falta, para permitir la colocación de implantes en cualquier situación gracias a los denominados implantes zigomáticos.
Este fue el caso de Josep, que tenía ya unos implantes puestos anteriormente que se le fueron deteriorando con los años. Primero se le tuvo que reconstruir el hueso de la mandíbula, porque estaba necrosado, antes de colocarle un total de 8 implantes. Como bien dice, contento y sonriendo, “a los 60 me salieron de nuevo los dientes”.
http://www.youtube.com/watch?v=FSlE8K9fwTM