La Dra. Adaia Valls realiza una extraordinaria presentación acompañada de argumentos médicos sobre la belleza facial en hombres y mujeres.
La belleza es una cualidad completamente subjetiva, ya que viene determinada por las preferencias personales, los rasgos raciales y las tendencias culturales, entre otros. Por esta razón los profesionales han desarrollado a lo largo de los años numerosos análisis cefalométricos para estudiar la simetría y la armonía facial con el fin de describir y así alcanzar a imitar aquellos rostros considerados como atractivos. Este objetivo viene marcado, en cierta manera, por los rasgos característicos femeninos y masculinos.
En general, los hombres tienen unas facciones más angulosas, unas mejillas alargadas, y la profundidad del rostro es en conjunto superior que el de las mujeres. La inclinación de la frente suele ser más pronunciada y la implantación del pelo de forma cuadrangular. Presentan un arco ciliar y un mentón prominentes y unas cuencas de los ojos profundas. La nariz masculina es, en general, más grande y más protuberante.
Por otro lado, las mujeres tienen el rostro más pequeño (suele medir cuatro quintas partes de lo que mide el del hombre) y el perfil más convexo. La implantación de su pelo es circular y sin entradas. Las facciones de las mujeres son más finas y redondeadas, con mejillas pronunciadas y discretos ángulos mandibulares. La nariz es más pequeña, ancha y cóncava. Finalmente, la boca femenina es más pequeña y generalmente con un labio superior más corto. En definitiva, el esqueleto facial junto a la voluminización de los tejidos blandos son los responables principales de los rasgos femeninos y masculinos.
Tu cirujano maxilofacial puede ayudarte a conseguir un rostro armónico y bello, siempre acorde con tus preferencias personales.