El pasado mes de julio, la Dra. Vanessa Ruiz Magaz, nuestra especialista en Periodoncia presentó su tesis doctoral en la Universitat Internacional de Catalunya.
La investigación, entregada bajo el título "Efficacy of adjunctive Er,Cr:YSGG laser application following scaling and root planing in periodontally diseased patients”, presenta los pilares más emblemáticos de la disciplina.
Hoy en día se reconoce la manifestación frecuente de las enfermedades periodontales en muchos pacientes y, por ello, la necesidad de realizar tratamientos para combatirlas es cada vez mayor.
En la tesis de la doctora Vanessa Ruiz Magaz se explican varias de las técnicas para tratar les enfermedades periodontales. El primer eslabón dentro de la terapia periodontal son aquellas que permiten el desbridamiento de los tejidos periodontales para liberarlos de los biofilms bacterianos y de los depósitos de cálculo. El raspado y alisado radicular, por otra parte, representan la técnica básica de primera elección por parte de los especialistas. Clásicamente, esta terapia se realizaba con instrumentos manuales como las curetas o los ultrasonidos. El conjunto de soluciones tecnológicas para poder tratar esta enfermedad ha ido aumentando con el paso de los años siendo la última incorporación la tecnología láser.
Terapia con láser
Existen muchos tipos de láseres con longitudes específicas e indicaciones diversas. En esta tesis doctoral se presenta un láser que usa una longitud de onda capaz de destruir el cálculo que se adhiere a las raíces dentales, presentando un efecto bactericida muy potente.
El objetivo inicial del estudio consistía en comprobar si la unión de la terapia convencional juntamente con esta terapia complementaria con láser, presentaba efectos con mejores resultados de tratamiento. De modo que se aplicaron parámetros clínicos en todos los pacientes con periodontitis y se evaluaron los resultados a las 6 semanas y a los 6 meses.
¿Hacia dónde?
Los resultados de este estudio mostraron que el hecho de sumar la fuerza de ambas terapias no mejoraba los resultados clínicos. Sin embargo, gracias a este estudio se deduce que es necesario seguir investigando protocolos modificando las variables de la investigación para poder llegar, en un futuro no muy lejano, a combinar la fuerza de ambas terapias y tener un beneficio óptimo en nuestros pacientes.
