Después de las causas dentales, la segunda causa más frecuente de dolor orofacial (en el área de cara y boca) es la disfunción craneomandibular.
La Disfunción Craneomandibular (DCM) se define como el conjunto de patologías y situaciones clínicas que provocan trastornos en el sistema masticatorio, que engloba la musculatura de la boca y la cara, y las articulaciones de la boca.
Este trastorno, que en muchas ocasiones provoca molestias muy importantes, aqueja a un gran número de personas y en casos graves puede llegar a afectar la vida cotidiana del paciente, produciendo dolor y problemas al comer, hablar e incluso al dormir.
En nuestro país, el tratamiento de este trastorno es poco conocido, y muchas veces se intenta solucionar con tratamientos unidisciplinarios, como las férulas nocturnas, o medicación, pero se ha demostrado que el enfoque más efectivo para combatir este tipo de trastornos es multidisciplinar, y conlleva la colaboración de diversos especialistas dependiendo la ubicación y causas del trastorno (fisioterapeuta maxilofacial, cirujano maxilofacial, ortodoncista, terapista del lenguaje, etc.) para atacar el problema desde todos los frentes, y tener mejores probabilidades de recuperación.
El rol del Fisioterapeuta maxilofacial para combatir la DCM
El fisioterapeuta maxilofacial se encargará principalmente de reeducar al paciente. La reeducación es un conjunto de técnicas que busca mejorar la sintomatología y conseguir que esta mejora se mantenga después del tratamiento, evitando así que se vuelvan a producir molestias.
Su finalidad es corregir todos aquellos hábitos nocivos (posturales, lenguales, bruxismo) que provocan el dolor/trastorno en el sistema masticatorio, mediante técnicas como el masaje y estiramiento de la musculatura cervical y de la cara, ejercicios lenguales, trabajo de la postura, trabajo de la respiración y la relajación.
El tratamiento de reeducación dura entre 4-6 meses, durante los cuales el paciente visita al reeducador una vez por semana y también realiza un trabajo de 20-30 minutos diarios en su domicilio, imprescindibles para el éxito del tratamiento.
