La Dra. Adaia Valls nos explica, desde la perspectiva de cirujana, la importancia de trabajar con material tridimensional.
Cuando hablamos de los sentidos del cuerpo humano, tenemos la tendencia a reducirlos al de la visión, olvidando el tacto, el olfato, el oído y el sabor. Lo mismo ocurre al estudiar la anatomía del cuerpo humano: si lo hacemos solamente a través del órgano de la visión, el aprendizaje es incompleto.
El tacto, por ejemplo, nos da información de la estructura de los tejidos y nos da una visión tridimensional. Con el presente estudio se demuestra que el aprendizaje es óptimo cuando utilizamos múltiples herramientas, y que las más novedosas no sustituyen a las tradicionales.