Durante la temporada de calor se incrementa la hipersensibilidad dental debido principalmente a tres factores:
1.Los cambios de hábitos en la ingesta de alimentos y bebidas.
Durante nuestras vacaciones es normal que nuestra dieta sea distinta de la que llevamos habitualmente, ya sea porque viajemos y debamos acostumbrarnos a una gastronomía distinta a la que estamos acostumbrados, o porque simplemente somos más indulgentes con los caprichos, para disfrutar al máximo de nuestro descanso.
2. Cuando las temperaturas son tan cálidas se suele producir un desajuste en la hidratación de nuestro cuerpo.
Este proceso ocasiona que la cantidad de saliva en boca sea menor de lo habitual, fomentando la aparición de bacterias, que a su vez aumentan la sensibilidad dental.
3. La ingestión de bebidas muy frías y carbonatadas para rebajar la temperatura corporal.
El ácido presente en las bebidas carbonatadas tiene un efecto corrosivo en el esmalte dental, adelgazando esta capa protectora y haciendo que el diente quede más expuesto a los cambios de temperatura, y más vulnerable a infecciones.
Para mitigar la hipersensibilidad dental se recomienda hidratarse bien, usar pastas dentífricas específicas, evitar comer frutas cítricas, zumos ácidos o bebidas carbonatadas, y mantener una adecuada higiene bucodental después de cada comida.