En el ámbito de la implantología, una de las grandes novedades es la cirugía guiada por ordenador, que permite hacer mediciones de máxima exactitud y colocar de manera virtual los implantes antes de colocarlos en el paciente, lo que resulta en mejores resultados funcionales y estéticos.
El proceso de cirugía guiada comienza con la combinación de imágenes de un escáner intraoral y craneal, con las cuales se crea un modelo tridimensional exacto que permite mapear la boca al milímetro, emitiendo una mínima radiación. Una vez obtenido el modelo 3D, el cirujano puede simular la operación en el ordenador, y colocar los implantes en la posición óptima para conseguir una estética y función perfectas.
Una vez tomadas estas medidas, se crea una férula quirúrgica a modo de plantilla, que reproduce con total exactitud la posición de los implantes. Estas plantillas sirven de guía para perforar la encía sin tener que abrirla, al tener una serie de orificios situados en la posición precisa donde hay que colocar los implantes y permitiendo sólo perforar hasta la profundidad preestablecida. Esto permite realizar una cirugía mínimamente invasiva, sin levantar la encía o dar puntos en la mayoría de los casos.
Otra ventaja es que la precisión que permite una planificación virtual permite evitar zonas delicadas como el nervio dentario o el seno maxilar, y optimizar el tiempo de quirófano, ya que los movimientos están previstos y planificados de antemano, lo que reduce considerablemente el tiempo de la operación; así, una intervención que solía tomar entre 2 a 3 horas, puede llevarse a cabo en un lapso de 30-45 minutos.
De cara al paciente, una cirugía menos invasiva y más corta se traduce en un postoperatorio muy cómodo, al no haber cortes ni puntos, además de que los implantes se colocan con la máxima exactitud, con resultados funcionales y estéticos inmejorables.