En los días posteriores a una cirugía ortognática/ortofacial, algunos pacientes notan molestias en la región de los oídos, tales como:
- Dolor en el área de los oídos- no se trata realmente del oído en sí, sino de la articulación temporomandibular, que está situada en la misma zona.
- Sensación de ‘tener agua’ dentro del oído
- Sensación de taponamiento del oído
- Autofonía (la audición inusualmente fuerte de la propia voz de una persona)
- Hipoacusia (incapacidad para escuchar sonidos)
Aunque molestas, es importante tener claro que estas sensaciones son normales y tienden a desaparecer con el tiempo después de la cirugía. Además, cabe subrayar que estos síntomas no se traducen en cambios del umbral auditivo de los pacientes.
En cuanto a las causas, este fenómeno se produce únicamente en operaciones que involucran el avance del maxilar, ya que en este tipo de cirugías, el conducto auditivo sufre un estiramiento y por lo tanto no ventila correctamente durante un breve período de adaptación, durante el cual es posible que se sufran estos cambios de presión en el oído.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Para evitar o minimizar este tipo de molestias, es muy importante que los pacientes recién operados eviten en todo momento sonarse o aspirar por la nariz, ya que esto afecta la función del tubo auditivo, creando una presión negativa en el oído medio que luego producirá malestar.
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Como pacientes, y para evitar sorpresas desagradables, es vital estar bien informados de los posibles efectos secundarios del procedimiento al que estamos a punto de someternos. Por eso os animamos a leer con calma los consentimientos informados que os proporcionaremos antes de la intervención y hacer todas las preguntas que necesitéis para sentiros seguros de cara a la cirugía.
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