El mes pasado, el equipo médico del Instituto Maxilofacial ha publicado su última técnica de aumento de pómulos en la prestigiosa revista internacional de cirugía plástica “Plastic and Reconstructive Surgery”.
Uno de los pilares de la cirugía ortognática contemporánea es la armonización tridimensional de los tejidos blandos. Especialmente, unos pómulos prominentes es uno de los rasgos más característicos del concepto de Belleza en nuestra cultura.
Hasta la fecha, múltiples técnicas han sido descritas para conseguir unos pómulos bien definidos y atractivos: implantes malares, inyección de fillers o de grasa autóloga. Sin embargo, cada una de ellas, conlleva las siguientes complicaciones respectivamente: posibilidad de rechazo en el caso de las prótesis, necesidad de repetidas inyecciones de fillers y la impredicibilidad de la estabilidad de la grasa autóloga.
Las bolas adiposas de Bichat se encuentran en las mejillas, entre el músculo Masetero, principal músculo de la masticación y el músculo Buccinador, que delimita la cara interna de las mejillas. Para los cirujanos maxilofaciales es una zona de muy fácil acceso por lo que, las bolas de Bichat se utilizan en su práctica habitual para cubrir o rellenar defectos.
El Instituto Maxilofacial presenta una nueva técnica
Nuestro equipo ha propuesto la translación hacia la región malar de la grasa de Bichat manteniendo su pedículo vascular mediante técnicas mínimamente invasivas utilizadas habitualmente para realizar la osteotomía de Lefort I en la cirugía ortognática.
Nuestro estudio ha demostrado que esta técnica aporta las siguientes ventajas:
Hemos objetivado mediante técnicas de imagen en tres dimensiones la estabilidad del injerto pediculado de la grasa adiposa de Bichat para proporcionar una adecuada proyección malar, y así también lo corrobora la satisfacción de nuestros pacientes.
En la imagen siguiente vemos la superposición tridimensional del Tac de un paciente: el prequirúrgico -color azul-, al mes de la intervención -color violeta- y el postquirúrgico, al año de la intervención estética -color amarillo-. Podemos observar cómo la proyección del malar en el último Tac prevalece sobre el prequirúrgico.