La musculatura de la mímica facial la dirige, principalmente, el nervio facial. Ciertas cirugías de cabeza y cuello, como la extirpación de tumores o parotidectomía -extirpación parcial o total de la glándula parótida- , pueden comprometer la integridad de este nervio, por lo que en el Instituto Maxilofacial se utiliza un neuroestimulador.
Se trata de un instrumento que da una interpretación audible del movimiento del músculo, que es detectado por electrodos colocados en los músculos relevantes controlados por aquellos nervios que se considera que están en peligro.